Por JAVIER FRANCO
La Iglesia de Santo Toribio, de estilo Gótico, se alza en el mismo lugar donde inicialmente estaba ubicado el anterior templo de estilo románico que a la vez sustituyó a la anterior iglesia de estilo prerománico.
Debido a que por aquellas fechas la Orden Cisterciense ocupaba el templo, su construcción se llevó a cabo siguiendo las premisas marcadas por el Cister con resultado un tanto sobrio y monocromo.
La forman tres naves que están divididas en cuatro tramos cubiertas con bóvedas de crucería cuyos nervios se apoyan en columnas cuadradas adosadas a los pilares y en su extremo este tres absides poligonales. En la nave central se levanta una torre en la que está ubicado el coro.
En la parte sur se encuentran las dos puertas que dan acceso a la iglesia. La mas cercana a la parte este es «La Puerta del Perdón» o Puerta Santa que solo se abre durante el Año Jubilar. Es románica con capiteles lisos y tres columnas a cada lado. Su puerta muy restaurada está decorada con figuras de bronce que representan 15 Santos Lebaniegos hechos en cobre obra del escultor cántabro Pereda de la Reguera, autor también del viacrucis que puede verse en el muro ubicado frente a las puertas.
La segunda puerta, también románica, es la entrada principal. Está formada por un arco de medio punto rodeado de alquivoltas apoyadas en capiteles con símbolos que hacen referencia a los Sacramentos. También como la anterior tiene tres columnas a cada lado con capiteles donde se pueden ver cabezas humanas, varios racimos de uvas y una ploma con la alas abiertas. También se puede distinguir un escudo con las llaves de San Pedro. A su izquierda aún puede distinguirse una tercera puerta actualmente cegada.
En el interior de la iglesia pueden apreciarse tres ábsides. En el ábside central podemos ver una imagen de Nuestra Señora de los Ángeles fechada en el siglo XVI procedente de una ermita cercana y de la que solamente quedan los restos de sus cimientos.
En el ábside izquierdo llamado del Evangelio se encuentra una imagen gótica de Santo Toribio yacente datada en el año 1316 . Esta imagen es de madera de olmo policromada y se encuentra en muy deteriorada debido a que los visitantes arrancaban pequeños pedazos de la misma debido a la creencia de sus poderes traumatúrgicos, motivo por el cual actualmente está protegido por una urna de cristal.
En uno de los extremos de la iglesia existe otro elemento a destacar, una pila bautismal que data del siglo XVII-XVIII. Este es uno de los pocos elementos que se pudieron conservar tras la desamortización del siglo XVIII, que consistió en poner a la venta, previa expropiación forzosa y mediante subasta pública, las tierras y bienes de la Iglesia y las ordenes religiosas para hacer frente a la bancarrota de la Hacienda Real como consecuencia del gran incremento del gasto generado por las guerras acaecidas en aquellas fechas.
Las vidrieras son de creación contemporánea, obra del artista Cántabro Tomás Saiz Castillo natural de Bárcena de Pie de Concha.