Por JAVIER FRANCO
Estamos en el pueblo de Campollo, localidad perteneciente al municipio de Vega de Liébana, lo atravesamos dirigiéndonos a la parte superior de este donde encontramos una pista que nos lleva a la Ermita de Santa Justa y Rufina, patronas de Campollo, en cuyo honor se celebra el 19 de Julio la fiesta de esta localidad.
Es una edificación de finales del XVI con una capilla con cubierta de crucería que aloja una inscripción fechada en el año 1573.
Justa y Rufina eran dos hermanas sevillanas nacidas en la capital andaluza, en el barrio de Triana, Justa en el año 268 y Rufina en el año 270. La leyenda cuenta que eran alfareras cristianas, de ahí que las llamaran cariñosamente «Las Santas Cacharreras», que fueron torturadas con inusitada crueldad por los paganos de la época con el fin de que abandonaran su fe cristiana.
Justa y Rufina no acataron las amenazas por lo que fueron encarceladas y más tarde fueron obligadas a caminar descalzas hasta Sierra Morena y, viendo que nada las convencía y todo lo superaban, cuando sus torturadores vieron que nada las hacia doblegarse, fueron encarceladas hasta su muerte.
Primero murió Justa y, viendo que Rufina seguía con sus convicciones, la arrojaron a un león en un anfiteatro. Sin embargo el león no la atacó, por lo que el Prefecto la mandó degollar y más tarde quemar su cuerpo.